Investigación
Se trata de un nuevo proyecto de investigación europeo donde se intenta desarrollar un nuevo tipo de hormigón que sea cinco veces más resistente que el hormigón clásico. Además, este nuevo material debe contar con la capacidad de autorrepararse en caso de daños o destrucción parcial. Esta última propiedad es sumamente importante ya que está pensado para plataformas subacuáticas o de energía geotermal. Entornos que de manera natural provocan su deterioro y reducen su rendimiento.
El objetivo de la investigación ReSHEALience es mejorar la vida útil del hormigón en un 100% y ahorrar los costos y tiempos de mantenimiento que hoy se emplean en el hormigón tradicional.
Pensado en el largo plazo, este nuevo material revolucionaria las técnicas actuales de construcción y permitiría ahorrar muchísimo dinero que se invierten en reparaciones millonarias. Sin dudas, se está hablando de la durabilidad más alta conocida en la historia del hormigón
A su vez, para lograr la capacidad de autoreparación se están empleando técnicas sumamente novedosas que van a permitir exponer este nuevo hormigón a condiciones ambientales extremadamente agresivas. Se está utilizando una tecnología en fabricación muy desarrollada que cuenta con dosificaciones exactas y aditivos y fibras de las más altas tecnologías.
Para extender la vida útil del hormigón y desarrollar la capacidad de autoreparación se están empleando aditivos cristalinos que se activan automáticamente cuando aparece una figura. Se extienden de manera automática y sellan la grieta en pocos instantes. A su vez, las nanofibras de celulosa y alúmina permiten controlar la fisura garantizando el sellamiento de la misma.
A su vez, cada placa contará con un sensor electrónico que transmite en tiempo real la situación actual del hormigón y de los agentes a los que está expuesto. Esto permite calcular de manera acertada y sin margen de error la durabilidad de la estructura de hormigón. Además, esto permite evitar que los daños sean mayores o irreversibles en caso de no poder ser autocontrolado.
Este proyecto recibió muchas críticas ecológicas ya que este nuevo hormigón requiere más cemento que el tradicional. En su defensa, los investigadores han dicho que al ser un material más duradero en el largo plazo termina siendo mucho más sustentable que los que requieren menos cemento.